Acceso
El puente romano es peatonal, se accede desde la acera sin ningún tipo de desnivel.
El pavimento es adoquinado de piedra y homogéneo. De fácil deambulación para usuarios de silla de ruedas.
El ancho del puente es mayor de 4 m y no hay elementos que reduzcan el ancho de paso.
A cada lado del puente hay un muro de piedra de 95 cm de altura, adosado a él hay un bordillo de 58 cm de fondo y 14 cm de altura, por lo que usuarios de silla de ruedas no pueden aproximarse al muro para ver el paisaje.
Existe un espacio en la mitad del recorrido que permite acercarse al muro con la silla de ruedas para observar las vistas.
Desde el puente puede bajarse a la orilla del río por un camino inclinado de piedra de canto rodado, el pavimento no es homogéneo y dificultaría el rodamiento de la silla de ruedas. Una vez abajo un usuarios de silla de ruedas no podría subir al puente sin la ayuda de otra persona.
En el puente no hay bancos para hacer una pausa, ni papeleras.