“Advierte hija mía, que estás en Salamanca. Que es llamada en todo el mundo madre de las ciencias. Y que de ordinario cursan en ella y habitan diez o doce mil estudiantes. Gente moza, antojadiza, arrojada, libre aficionada, gastadora, discreta, diabólica y de buen humor”. Miguel de Cervantes
Salamanca ha sido a lo largo de su historia un centro de conocimiento de trascendencia y proyección universal. Un conocimiento que se fraguó en sus interiores pero que también tomó cuerpo en lo exterior, desde la literatura a la arquitectura con tendencias artísticas como el románico, gótico, plateresco y barroco.
Ser considerada la ciudad renacentista española por excelencia, la convierte en única, tanto en la estética arquitectónica y urbana de la ciudad que ha llegado hasta nuestros días, como por la especial relevancia que el pensamiento humanista y el anhelo del saber propios de este periodo dieron a la ciudad. Así, Salamanca, con sus palacios, conventos, casonas y plazas y con sus protagonistas, como fray Luis de León o Francisco de Vitoria, pone de relieve una época de especial impulso en la ciudad. Sin embargo, sería injusto limitar la vida de la ciudad a esos momentos gloriosos porque las ciudades no se construyen sólo de tiempos prósperos.
Salamanca como espacio del conocimiento y del saber, ha latido con diferente intensidad a lo largo de la historia; sin duda, la búsqueda de ese saber constituye razón de ser pasada, pero también presente, en su inquietud con la cultura, con su dinámica Universidad y su reciente capitalidad cultural.
La riqueza de su patrimonio histórico artístico, el color de su piedra de Villamayor y su condición de ciudad viva, propiciaron que en 1988 fuera nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en 2002 Capital Europea de la Cultura. Gran parte de la vida de la ciudad gira en torno a la Universidad, sus estudiantes y curiosidades que le dan un aire cosmopolita y contemporáneo. Ese ambiente viene marcado por los extranjeros llegados de distintas partes del mundo para estudiar español, la relación de la ciudad con América y el latir vivo y continuo de la ciudad.
Salamanca está en Castilla y León
Salamanca es una ciudad de saber y de cultura.
Las artes, como la literatura y la arquitectura,
fueron muy importantes para el desarrollo de la ciudad.
En Salamanca, los visitantes pueden ver edificios y arte
de diferentes estilos artísticos: el románico, el gótico,
el plateresco y el barroco.
Salamanca es conocida por sus edificios del Renacimiento.
El Renacimiento es el momento histórico después de la Edad Media.
En esa época, las personas vuelven a interesarse
por las ciencias y recuperan un estilo artístico
que imita algunas formas de la antigua Grecia y la antigua Roma.
En Salamanca hubo personas importantes por sus conocimientos,
como fray Luis de León o Francisco de Vitoria.
También en esa época se construyeron palacios, conventos y plazas.
Fue la época más famosa de Salamanca.
La cultura es muy importante en Salamanca.
Por eso, fue nombrada Capital Europea de la Cultura en el año 2002.
La vida de la ciudad está muy relacionada con la universidad.
Los estudiantes llegados de muchas partes de España
y de otros países dan mucha vida a Salamanca.